Final

 

Y no estarás porque no te dejo

 Maldita imaginación que me impide aterrizar y aceptar la normalidad de lo humano.

En ella siempre salís todas perdiendo y, al final, el único que pierde soy yo.

Borraré mis sueños, apartaré mi anhelos pero no me conformaré con menos por lo que permaneceré en mi santuario contemplando lo que nunca será excepto cuando cierro los ojos y la luz aparece.

Ya te encontré

Ya te encontré.

Sonrisa cautivadora, mirada profunda y llena de vida, con gestos y ademanes llenos de gracia y salero acompañados de una inteligencia y saber estar que me embelesa y atonta hasta extremos nunca antes conocidos.

Te encontré donde ya no pensaba buscar, donde todo empezó y abandoné por considerarlo imposible, por creer que en ese sitio ya no había nada ni nadie que me pudiera interesar, sitio en el que siempre estuviste y nunca dejaste de esperarme sabiendo que , tarde o temprano, volvería.

Ya te encontré en lo más hondo y profundo de mi imaginación.

Y si....

¿Y si el día que te encuentre tú no quieres encontrarme a mí?

¡Qué pesadilla!.

No sé que sería peor.

No sé si encontrarte así me haría añorar el tiempo en el que solo te buscaba.

¡Qué extraño!

Te he intuido, sin verte, sin saberte.

Estabas, te miré y habías desaparecido.

Acabaré perdiendo la cabeza.

No existes

La toalla he arrojado.

Sé que no existes.

Y, si existieras, asumo que nunca te encontraré.

Aunque, en el camino, nos cruzaramos, reconocerte no sabría.

Seguiré escribiendote, seguiré soñandote y seguiré viviendo

sin tí.

Por un tiempo voy a dejar de buscarte.

Un descanso me voy a tomar.

Las ganas empiezan a faltarme

y la esperanza desvaneciendose va.